2. CHRÍA: ANÉCDOTA O CITA


Óscar Wilde, fuente inagotable de citas y anécdotas.
                                          
INTRODUCCIÓN

El término griego χρεια significa ‘utilidad’ y aludía, en los προγυμνασματα o ejercicios de retórica, a algo provechoso para la vida y para el argumento del discurso; concretamente, era un término genérico para referirse tanto a anécdotas como a citas, que constituían ejemplos morales y de inteligencia.  Chría, en este caso, se refiere a un hecho (anécdota) o a un dicho (cita) de un personaje conocido, o a una mezcla de ambos. Se caracterizan, además, por su brevedad.

Varias razones justifican el uso de las chrías[1]:
- Una cita o una anécdota suelen ser mucho más precisas y acertadas para expresar o ejemplificar cierta idea que las palabras que a uno mismo se le puedan ocurrir. Se podría resumir así: ¿por qué usar mis propias palabras si puedo tomar prestadas las de alguien mucho más listo que yo?
- Contar o citar lo que alguien universalmente reconocido por su inteligencia y sabiduría hizo o dijo parece contagiar al que cita de esa misma inteligencia y sabiduría.
- Conocer anécdotas y citas otorga a esa persona la apariencia de erudición y cultura.

En el mundo antiguo, quizá más que en el actual, aunque tal vez no mucho más, la figura del personaje sabio era respetadísima. No era tan prolífico aquel mundo en figuras culturales relevantes y las que había eran ejemplos a imitar, tanto en sus acciones como en sus proclamaciones. Tan importantes fueron y tan de moda llegaron a estar las anécdotas y dichos de personajes ilustres de la historia que, como, de hecho, también hoy, llegaron a editarse libros completos de anécdotas históricas, como por ejemplo las Historias curiosas de Claudio Eliano. Sin embargo, todavía hoy sigue siendo de plena actualidad el uso de las anécdotas y citas, como veremos a continuación en los ejemplos.

Pese a que, por su naturaleza, la anécdota ha de ser breve y concisa, cuando un maestro de retórica trabajaba la anécdota y la cita (chreía) con sus alumnos, planteaba una serie de ejercicios de amplificación para integrarla en el discurso que estos debían componer, como eran, entre otros:
  1. Alabanza del autor de la chreía o de la propia chreía.
  2. Decir o parafrasear la chreía.
  3. Explicar su significado (si es preciso).
  4. Introducir una comparación o símil.
  5. Dar un ejemplo que ilustre mejor el significado de la chreía.
  6. Hacer una breve conclusión o epílogo.

EJEMPLOS

Aquí tienes algunos ejemplos de anécdotas y citas, antiguas y modernas:
A. “Un espartano, al preguntarle uno dónde tenían los espartanos las fronteras de su territorio, le mostró la lanza”.
B. “Olimpia, al enterarse de que su hijo Alejandro se declaraba a sí mismo hijo de Zeus, dijo: ‘¿No dejará este de calumniarme ante Hera?”.
C. “Sócrates, el filosofo, al decirle un tal Apolodoro, amigo suyo, que los atenienses le habían condenado a muerte injustamente, dijo riéndose: ‘¿Tú querías que fuera justamente?’”.
D. “Alejandro, el rey de los macedonios, al preguntarle uno en dónde tenia sus tesoros, dijo, señalando a sus amigos: ‘Entre esos’”.
E. “Diógenes, el filósofo cínico, al ver a un muchacho, hijo de un adúltero, tirando piedras al ágora, dijo: ‘Cesa, niñato, no sea que sin reconocerlo golpees a tu padre’”.
F. “Sócrates, al ver que Antístenes siempre hacía ostentación de la parte más raída de su manto, le dijo: «¿No vas a dejar de pavonearte delante de nosotros?»”
G. “Las madres de los espartanos, cuando reciben la noticia de que sus hijos han caído en combate, van ellas mismas a examinar sus heridas, tanto por delante como por la espalda. Y si han recibido la mayoría de las heridas de frente, sus madres, llenas de orgullo, con dignidad y gravedad en el semblante, llevan a su hijo a la tumba familiar. Pero si tienen las heridas en otro lado, entonces, avergonzadas, entre lamentos y deseando no ser vistas por las demás, se marchan del lugar. Abandonan los cadáveres para que sean enterrados en una fosa común o en secreto se los llevan más tarde al túmulo familiar”.
H. “Cuentan que, arruinado y convertido en un paria por la sociedad victoriana, Oscar Wilde pidió el champán más caro del hotel en el que se alojaba. Pero, en un momento de lucidez, consciente de su ruina económica, dijo: «Estoy muriendo por encima de mis posibilidades».

Ejemplo de amplificación:
A. Cierto hombre de Esparta, de esos lacedemonios parcos, pero de elocuentes silencios (1. alabanza), al preguntarle uno dónde tenían los espartanos las fronteras de su territorio, le mostró su lanza (2. chreía). Con ella estaba dando a entender que lo que a Esparta faltaba en murallas lo compensaba sobradamente con el poder de su ejército (3. explicación). Igualmente, para reinar sobre la sabana el león solo precisa de sus dientes (4. símil). Así, por ejemplo, en Estados Unidos de Norteamérica está a la orden del día vivir con las puertas de las casas abiertas; lo que verdaderamente protege un hogar son las armas de su inquilino (5. ejemplo). Está claro que aquel buen espartano con su leve gesto hizo la más convincente defensa sobre la salvaguarda de las fronteras que jamás se haya hecho (6. epílogo).

EJERCICIOS

1. Lee los textos (A-H) de la sección de ejemplos e indica, de entre los mismos, al menos una anécdota y una cita.
2. Mira los vídeos  (I, J) enlazados en la sección de ejemplos y decide si lo que en ellos aparecen son anécdotas o citas.
3. Amplifica y usa cualquiera de las anécdotas expuestas como ejemplos arriba.
4. Busca y expón las chrías que aparecen en el vídeo de Ter (OPCIONAL).


[1] Por cierto, ¿cómo se escribiría correctamente en español el término χρεια, si aplicásemos las reglas de transcripción que conocemos?